Un niño brasileño, un oso polar y la selva son las piezas de un rompecabezas donde la realidad se encuentra con la imaginación. El calor de Manaos en Brasil se congela con la presencia del Oso Antártica que salió de una lata de refresco para caminar por la ciudad. Roberto Ramson nos lleva a un viaje guiado por las estrellas, como lo hacen los osos polares, en una historia maravillosa. Sus ilustraciones son vivas y dulces a cargo del reconocido ilustrador Jonathan Farr. Revuelve todos estos elementos y mételos al refri para que disfrutes de un rico Oso Antártica.
(fue difícil encontrar una buena imagen de la portada, disculpen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario